Ensueño
Pa que no
tengan que echarme,
no piso yo en
ca de naide,
que el que va
de puerta en puerta
no tiene más
que desaires.
Tú nunca me
has hecho caso
y ahora buscas
mi remedio.
Tú quieres que
sea receta
lo que fue mi
desconsuelo.
A cien leguas
de tu boca
ando por la
vida a trozos;
como un pez
fuera del mar,
poquito a poco
me ahogo,
serrana, me
ahogo en ti
y poco a poco
yo doblo.
Mientras
espero a la muerte,
la vida se me
resiste
y exprimo de
mi amargura
la rabia que
tú pusiste.
No me vengas
con urgencias
que cuando yo
fié en ti
no me diste
más que ausencia.
Engarzando los
silencios,
pensando en
las musarañas,
voy liando un
ovillito
con el hilo de
mis faltas.
Mira si yo
tengo pena
que el alba no
se levanta
si no es con
mi santo y seña.
Si me rebelo,
si me rebelo,
la rabia que
me viste
se queda en
cueros.
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