jueves, 28 de diciembre de 2023

Colonias

 

El perfume masculino de más éxito es el Sauvage de Dior. Empieza oliendo a pimienta y bergamota de Calabria -si es de Nerpio no vale-, y al final a geranio, lavanda, pimienta de Sichuán, elemí (que ni me suena) pimienta rosa, vetiver y pachulí,

jueves, 21 de diciembre de 2023

Batallitas

 

La cosa no viene de ahora. En el principio era el verbo, y el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y no es que nos la dieran frita con ajos, sino que nos la metieron hasta la bola.

jueves, 14 de diciembre de 2023

La perrera

 

Es noticia que Milei va a tener ocho ministros y cuatro perros. Aunque lo realmente noticioso sería lo inverso. Y más relevante que gobernasen los perros en vez de los ministros, ya que, como es sabido, son intercambiables.

miércoles, 6 de diciembre de 2023

El salvador


Y no va por Cristo, sino por quien puede acabar montando uno de carallo, y sin más vela en este entierro que el mechero proporcionado por sus pagadores para dar lumbre, y tabaco, si se tercia -los mirones están para eso-, a los protas de ese cafiolo con pestuzo a quilombo de campanillas que se han montado en Suiza para putear(nos). Lo que se dice un mero cafiolero del encame por conveniencia. 

Y cobrando. Pues alguien dispuesto a meterse por medio y separar a dos que riñen a muerte, jugándose la vida, sin más armas que su lengua melosa cañiazucarada, o es un locatigüisqui o cobra de lo lindo, y a lo mejor lo consigue. 


Y si además quien lo ha buscado es ZP, el de la alianza de las civilizaciones, para hacer de árbitro entre dos mundos tan
dispares e incompatibles como España y Cataluña, dos culturas en guerra abierta, o así se desprende de lo dicho por este caimán centroamericano, avalado por ser del estado fallido por excelencia, este correveidile de los hijos de Sánchez y otros hijos de, este chalán logrero y jeta, espíritu cándido, la manita inocente de la rifa, este imparcialeches vendepeines y demostrado buen ojeador de timbas y meódromos de altura, en alerta profesional al garroneo y a lampar por los cohechos con más olor a billetera, este otario, este humanista, que ha declarado, el muy huevos de oro, que lo más difícil de todo va a ser lo de después, cuando haya que construir la paz (y que los españoles puedan al fin ir a Cambrills sin que les quemen la sombrilla, y los catalanes a Murcia sin que les lancen un cóctel molotov al pedir una limoná, supongo). 

Yo no sé dónde se cree que está este cabrón. Bueno, sí, en el paraíso de las cuentas opacas, y va a intermediar lo suyo el muy liendre, en pos de una (si no la tiene ya), o sea, callar, compadrear, alcahuetear, tergiversar, poner el cazo. Y con su boquita dulzona nos relatará al chaucherío y la charamusca cómo nos salvó del holocausto ibérico (¿jamón o paleta?) que se nos venía encima. 

Y así, como en todas las guerras, aprenderemos algo más de geografía, y cuando nos digan El Salvador, ya siempre diremos sin dudar: ¡capital, San Salvador! Ole.

Campanadas (¿a media noche?)

 Jennifer Hermoso presentará las Campanadas en la 1. Lo cual acaba de convertirla en la parodia de Blancanieves de este femipeculiar siglo XXI (otra más) y a Rubiales en el príncipe que, pasando por allí, por el siglo, la besa, ella sale de su encantamiento (o desencanto, o aburrimiento, o muermo, o idiocia, hay tantas lecturas posibles…), que los enanitos quedan tan contentos que, en efecto, la nombran icono oficial del nuevo glamur tatuado y abachatado universal. Eso sí que es dar la campanada. Aunque a alguno le dé las uvas.