Ya no tengo
Ya no tengo
quien me quiera
ni quien me
mande presentes,
ni curo del
mal de amores
ni tengo quien
me los pene.
Era la que se
cayó
del árbol de
la carcoma
la ramita que
quebró.
Sufriendo paso los días
queriendo que tu castigo
sea padecer las penas
que dictas a tu enemigo.
Yo de contino
soñaba
dormir contigo
algún día
y ahora
despierto en la noche
contigo de
pesadilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario