Zootecnia
aplicada (Notas perdidas e inconexas)
…y tras establecer los
biólogos este cretinismo en cadena como idiotismo versátil, inherente,
al parecer, a esa especie, y cuyo culmen era la famosa enfermedad de la pepita
gallinácea, una dureza de origen desconocido, posiblemente cósmico, que se les
formaba bajo la lengua impidiéndoles el normal trasiego, con el subsiguiente
languidecer y defunción final, y que tras la lluvia nuclear y el efecto
invernadero se había extendido exageradamente, y que los detractores
calificaron simplemente de jaqueca, de cuento, de excusa psicológica con tal de
boicotear la producción. Una opinión también mal vista por sesgada y capciosa,
por significar a la gallinácea como el fiel reflejo de una sociedad compulsiva
con una sed imposible de saciar que producía en sus elementos una impertinente
y constante desazón por no se sabe qué, que les hacía ingerir líquidos de
continuo, bien fuese en forma pura o combinada. Solos o con hielo. Simbolismo
social muy mal recibido por pesimista e incluso por antifemenino. O sería por
huevos.
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