Ya es primavera (bueno, ya lo era en El Corte Inglés)
como tienen
tantas flores
yo con ellas
te confundo
y te busco y
no te hallo
y entre flores
me consumo.
Yo soy como
aquel labriego
que enterró su
corazón
bajo un
madroño muy verde
para ver si
daba flor,
y esperando se
entristece.
Publica si
tienes ganas
las faltitas
de la gente
pero deja a mi
caballo
apartado del
relente,
que mi alazán
es sagrado.
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