miércoles, 2 de noviembre de 2011

Jalogüineando

Poco a poco la celebración de Halloween se va solapando en nuestros lares con la de difuntos, amenazando, según algunos, con sus formas nacidas de las entrañas del peor imperialismo e importadas del más vil consumismo superficial a nuestra tradición cultural autóctona, como si de un cangrejo o una planta invasora se tratase.