Lápida conmemorativa

Solo hay una opresión peor que no dejar vivir: no dejar morir.

Morir requiere práctica

Es probable que ese acudir de tanta gente a los templos cuando la vida rueda deprisa y empieza a jugar al escondite se deba a que es en estos lugares donde el tiempo parece detenerse. Si nos fijamos, su silencio, quietud, recogimiento, ayudan a replegar la vida sobre sí envolviendo y protegiendo el presente de una fugacidad que a cierta edad campa convicta de asesinato, haciendo de último refugio contra la velocidad del pasar, cuyo vértigo acucia a agarrarse a algo que al menos produzca esa sensación de asidero innecesaria en la juventud, cuando se vive en el vórtice mismo de la tempestad, en pleno epicentro de la vorágine, que impide sentirla como tal por ser vivida en ese instante que pasa en unos años sin notarlo, hasta que un día, independientemente de tu confesión y por sobrevenida o no beatería, ya eres carne de templo, en el mejor de los casos.

La berrea

Se va yendo octubre, que es época de cuernos. Y no solo de los que meten los cérvidos entrelazados para hacer valer sus cojones sobre la manada.

Lápida de las piedras (o la chacarera de cada día)

Sánchez, Casado, Rivera, Iglesias. Está visto que el viejo proverbio griego, “tres piedras bastan para limpiarse el culo”, ya no rige.

Autoobreros

Hacerse a sí mismo es importante, pero más aún lo es deshacerse.

Mojado

Cinematontunas: Astrofagia

El mundo del cine tampoco se ha librado de ese gusto tan francés por la apropiación indebida de cualquier gloria que, aunque procedente de cualquier otro sitio, en algún momento –y Francia, todo sea dicho, ha propiciado muchos, haciendo bueno el dicho, no solo retórico en tantos casos, de Meca de la libertad– han desarrollado su carrera al amparo de su suelo, hasta el extremo (y esto ya es chovinismo puro y duro) de asimilarlos como suyos enteramente. Veamos algunos ejemplos.

Y ahora, nos vamos a publicidad

P.M. Iglesias, fontanero, ofrécese. Trabajos sin IVA. Especialista en chapuzas. Discreción. También calefacción. Razón: Urbanización La Navata, Galapagar, Madrid, España (de momento).

Perversión

Mucho ha cambiado esto desde que aquel provecto (y protervo) lector enviase la siguiente carta al director: “Tengo setenta y seis años y me atraen las niñas.

Españolear

El otro día, con motivo de la patrona de las Españas, en la actuación de un grupo de folclore maño, y ante la profusión de joteras con gracias como Yesica, Tais, Pamela, etc, por poco me levanto y pregunto si no había en todo aquel grupo nadie que se llamase Pilar, ni siquiera un hombre.

Cantando, me paso el día cantando

Casado se nos ha revelado como un gran “descubreaméricas”. ¿Será el siguiente paso convertirse en un “cantamañanitas”?

El día de la estampita

Seco y mojado

Asaltos

El hombre siempre estuvo perdido. Pero ahora es que lo está más que un informático en una lencería.

Lejanía

Islandia está tan lejos que un tercio de su población cree haber tenido contacto con el Más Allá.