miércoles, 4 de mayo de 2011

Hitch y la poli


Siempre entre rejas
Mucho se ha hablado de la rubia obsesión padecida por quien el tópico llamó Mago del Suspense, por aquí conocido también como El enemigo de las rubias, en honor a su pecaminosa fascinación y aprovechando que una de sus primeras películas, The lodger, fue traducida al español con tan perverso título, un espléndido vaticinio del vicio confesable por las rubias frías, incluida la cerveza, que más tarde haría aún más famoso a aquel gordinflas acomplejado y frustrado, saco de maldades que, bien destiladas, iba a dar tanta gloria al séptimo arte, que ya se habrá adivinado fue Hitchcock.