El negro no puede

Escribir de internacional en un diario local es como pedirse una fideuá en un puticlub. Pero para eso estamos en Feria. Ole. Y hay que celebrar que Obama (o el altísimo cielo) no nos la haya aguado con una lluvia aunque fuera de cohetes.

Aunque, para cohetero, él, un auténtico torpedo que se la ha envainado antes de sacarla, pues, como versaba el éxito del gran versagliere Georgie Dann, “está en la cama y ni un dedo se le mueve, el negro no puede, el negro no puede. Y aunque la negra pone todo lo que tiene…”, pues eso, que primero cinco sin sacarla, luego dos con suerte y si la ONU pone el viagra, y ahora que deja que me lo piense que no estoy yo muy católico, y oye, que si Rusia controla lo de las armas químicas –como controla las otras, como principal expendedor de Siria–, pues solucionado, ya que está demostrado que sólo la química mata, que es como decir que solo Occidente mata, que es quien las vende. 

Como si Putin le hubiera cantado la caña al pie de la letra: “Dale al negro una tilita, porque eso tranquiliza,
 y así puede vivir feliz...”. 

Sí, no podemos. ¿Pasa algo?

Y es que este Obama va de braguetero, pero de oreja. Y como cantaor, se alivia lo suyo, con mucha floritura y melisma, un engendro entre Valderrama y Molina, pero con poco rajo. Aunque raje y se raje lo suyo. Y más haldivolvero que un seguidillista manchego, y algo escaparatista y falaguero, dubitativo hasta la genurreflexión, y un aniveldés, siempre dando la explicación y mira que te diga y me estás comprendiendo, en vez de actuar como un comandante en jefe, que es lo que le creíamos, el sucesor del Che pero en agente Matute; y es un triste guripa matamoros de boquilla y mentolado. 
Hay hasta quien dice que cada día parece más gallego. 
Ni que Rajoy le diera clases nocturnas particulares por teléfono. Con la Botella de por medio como traductora, of course. 
Cualquier día lo vemos haciendo de vikingo en Ortigueira, mientras su señora planta tulipanes (negros) en el jardín de l White Chalé. 
Por cierto que nuestro Obama, otro hawaiano que tal, se está pensando admitir el uso de Rota para el “castigo” ejemplar de ese principito aborbonado y con bigote que es el Asad ese (menudo apellido). 
Cómo no los fichará a todos Emilio Aragón para rehacer el circo aquel de la tele (bueno, y éste) para hincharse a hacer bolos. Así, los podría contratar el ayuntamiento para la Caseta. Se iba a reír hasta la Merkel. E igual incluso bajaba la prima de riesgo.