jueves, 23 de julio de 2015

Comidófilos


Por fin se sabe porqué los pobres son más tontos. Varios estudios yankis afirman que es por el estrés, la comida bazofia y las pocas perspectivas de esa situación, y no te crece la suficiente masa gris. Además de la monetaria.
El fracaso escolar pues, no es achacable a la ley Wert, y es tontería presentarse a la reválida, ni tan a la FP básica, si no se tiene el riñón cubierto. No saldrás de tonto. 
Lo cual no quiere decir que lo sean los 10 millones de pobres estimados (que no queridos, espero) por P.Sánchez; y aún se queda corto, pues con estrés, comistrajes y baja autoestima, habremos más de 40, millón arriba o abajo. O que toda mi generación y anteriores estemos tarados (solo) por la escasez de nuestra infancia. De hecho, casi todos los políticos, apalancados y listos vienen de ahí. Salvo que procedan de las castas mejor criadas del franquismo, reconvertidos luego en otras. Lo cual sería increíble, impresionante, espectacular (nótese el empleo de los tres únicos adjetivos usados hoy en día, en ayuda de algún tonto lector), pues ello implicaría que la nueva casta serían los nietos de la primera, o franquinietos, y eso sería insólito, e inaceptable pues, calculadora en mano, según los informes no hay tanto listo. 
Pero, como el día de mañana cualquier pobre puede ser portero del Real Madrid o inventar algo contra el cáncer, y si no les damos de comer, nada, los dirigentes ya están en ello, y no solo van a ampliar los comedores escolares para que los padres se vayan de cañas y no se separen, sino también la oferta de programas gastronómicos a un mínimo de siete por tele, y en los programas electorales primará que al menos dos sean para niños. 
Al fin pues hay consenso sobre que el hombre no puede liberarse de sus cadenas solo comiendo, sino también haciendo de comer. Y no es ningún ardid de las mujeres. La fiebre es tal que el otro día fui a comerme a una gallina y me sugirió que la hiciera reducida en salsa minois. Pero yo no tragué y me la comí en pepitoria. Porque yo soy antiimperialista y sé que Estados Unidos no tiene huevos, y no por el Obama, sino porque hace poco se les han muerto 35 millones de ponedoras y se los llevan de aquí, y esa lo que quería era salvarse para servir al opresor. Así que, pobres de todos los países, a comer bien y a ver Masterchef. Y los huevos para quien los trabaja.

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