viernes, 15 de septiembre de 2023

Seísmos

Era de esperar que el gobierno acusase a Aznar de golpista, que la ministra portavoz, esa orácula, dijese que lo próximo de Jose Mari será llamar a un alzamiento (además del de bienes, se supone). Y ya estaban tardando pues hace tiempo que desde la acera de enfrente, con perdón, les vienen señalando a Sánchez Falconetti como el gran villano, el golpista enmascarado de progre demócrata -¡progre democracia!-, la amenaza en la sombra de Moncloa. 

Es lo que se lleva, la propaganda quid pro quo, hoy por ti, mañana por mí, pues, aunque ambas acusaciones puedan ser ciertas, estas cosas siempre suelen levantarlas precisamente los que no pegan golpe, que es lo que caracteriza, por otra parte, a los grandes golpistas mediáticos, y entre los que no media ni el canto de un euro. Los demás, simplemente miramos por buscar un sustituto al aceite de oliva en la ensalada, que lo tenemos crudo (o eso quisiéramos), y apañárnoslas con nuestros pequeños terremotos cotidianos. 

Los grandes se quedan para gente más pobre y morena, que ya se sabe son los que llevan la parte épica, y en esto la naturaleza es muy sabia, pues así los parias de la tierra pueden seguir protagonizando la historia como es debido, aunque sea sin alzamientos ni protestas en ningún sitio por la tardanza de su rey en acordarse de que existen. Pues los parias, sí, tienen rey, y lo adoran como si fuera de peluche, tan enjoyado para ellos, y con sus besos propios de telenovela de y para súbditos. 

Y es que ya quisiéramos nosotros que un monarca así de patriarcal y divino diese su sangre por televisión por nosotros y se interesase, cámara al hombro, por una vez, por nuestras pústulas, y que una UME extranjera, con sus perros y todo, nos rescatase, pobres súbditos del IPC, del Euríbor de entre nuestros escombros. Y que un rey vecino del piso de arriba, le ofreciese al nuestro sus condolencias (por nosotros, claro, qué honor) llamándole hermano, aunque no supiéramos bien por parte de quién. 

Que, ahora que caigo, si así fuera, resultaría que Froilán, la recluta Leonor o Victoria Federica serían sobrinos suyos. Y es que, si te fijas bien, hasta se dan un aire.

No hay comentarios:

Publicar un comentario