miércoles, 13 de marzo de 2013

Fumateando espero


Veo un periódico. Toda su portada está llena de cardenales. El golpe ha debido de ser tremendo. Un palo. Parece que incluso ha habido un incendio, pues abajo el titular dice que ha salido una fumata negra. La cosa pinta mal.
Cuando aparecen los fumatas, malo. Luego viene lo del camello por el ojo de una aguja, la policía, las colillas, un rollo. Por eso a alguien se le ha ocurrido colocar debajo de tanta incertidumbre un anuncio que pone: “Sexo es vida. ¿Eyaculación precoz? ¿Problemas de erección?”. 
¿Se trata de una llamada a sustituir el clásico Dios es vida por algo más prosaico y carnal, o solamente una invitación al relajo y al bureo, y echar una canita al aire cuando las cosas no salen como quisieras?, algo así como aquel “visite nuestro bar” de los antiguos cines; sin llegar a darse al beborreo, claro. ¿O quizás a tomártelo más piano y no echar las mulas por el sembrado a la primera de cambio, soltando toda la calderilla? Que lo siguiente será ofrecer unos preservativos de esos para llegar juntos a la fumata blanca, y el orgasmo sea como Dios manda. ¿O qué nos creemos, que Dios no manda orgasmos? Para lo cual los problemas de erección son un problema, valga la protuberancia. Y no pequeño, aunque así lo parezca. De ahí el recordatorio del anuncio. Y no por la edad de los congresistas de la convención –que en vez de en Las Vegas, como todas, se celebra en Roma–. Todo lo contrario: para precaverse de la excitación que debe suponer un cónclave (sin clave), pues hombre precavido vale por dos, él y su circunstancia. 
Ya tenemos (otro) Papa
Y demasiada excitación nunca interesa. Pues pasa lo que pasa. Que no todos van a esos sitios, a encapillarse, como deberían: descansados, almorzados, despreocupados, etc. Siempre hay alguien que no lleva el compás y el humo es como de leña verde, aúnque la tela sea púrpura. Porque cantaores, palmeros y guitarristas no van acordes. Aunque enseguida se tiemplan. Y por eso el consejito no es baladí, ya que cumple su función social tratando de ayudar con sus recomendaciones a la religión mayoritaria, esperando que algún participante tome nota. Lo demás, si alguno de sus lectores potenciales, que es un decir, está en esa edad necesitada de revisiones, y les hace caso –y no debemos pensar que lo han puesto por eso– eso, como dice el Evangelio, es lo que se les dará por añadidura. ¿O eso era la prótesis? En fín, que sea lo que Dios quiera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario