jueves, 4 de julio de 2013

El becariado


Con el tiempo y una caña –bueno, más de una– al final se pesca a la gente. Así, la Merkel, de la que ya vamos viendo de qué pie cojea y cómo respira, y entre un sonido gutural y otro (al fin y al cabo es su guturaleza), se le escapa alguna idea con pinta de ser suya.
Como esa que dijo antesdeayer de que los ricos de los países en crisis ya podían hacer algo más. Para así no tener que joder ella tanto a los pobres, le faltó decir. Con su cara de rodaballito. Pues por el micro muere el pez. Así que ya sabemos lo que sacó en claro después de toda una vida en un país comunista oyendo que los ricos no tienen que hacer nada, sino simplemente expropiárseles. De lo contrario, hay que expropiar a los pobres. Que es lo que hacen Montoro y ella, y se hacía en la Alemanía Oriental y ahora aquí. Y es que ésta, seguro que estudió con beca, que es lo propio del socialismo real, aunque unos sean más reales que otros y mande quien mande, y que es el régimen en cuya bandera debería ir, en vez de un águila, un cinco pelao.
¿Reconocen a Angela la becaria?
Para colmo, como después se doctoró en “reacciones moleculares elementales en medios densos”, que por eso está ahí, para darle vuelta al chocolate, por especialista en espesores, así nos sale luego con esas filípicas suyas, o felípicas, diría yo, por lo buenistas, que es lo que son las catalinarias de nuestra cicerona, dichas, eso sí, con boca de piquico de rollo, y todo lo melosa que puede, porque esa gente de arriba te echan un piropo y sales corriendo creyendo que te van a fusilar, y con esa pinta de no haberse comido un ganchajo en su vida te echa la bronca sin parar por ser unos matamérkeles y unos fandanganes dados al farusteo. Que llevará razón, supongo, pues para eso la inventaron. Pero, como si ella hubiera sido tan emprendedora, toda la vida más burocratizada que el penco de una noria. Una becaria con anteojeras. Que se resiste, ya, de tragar. Y así pasa, que el único ministro que parece alemán, de metódico, convencido y ofuscado, es el que la paga. Y es que, a quién coño se le ocurre dejar lo de la regeneración desde abajo, la institución libre de enseñanza (y de otras cosas) y la racionalización, además del racionamiento de la mediocracia y la gestión del PER universitario que son las becas, y los becados y becadas de granja, a uno que, de krausista, sólo tiene el apellido, que encima, parece alemán. Sin duda a alguien que pasó el bachiller con un aprobado raso. Y milagrico si no tenía beca.

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