miércoles, 10 de mayo de 2017

Cinematontunas: Un estrafalario de época: Eugene Pallette o la locura roja.

Actor del cine mudo y asiduo después (como padre, tío, etc) en las screw-comedies o de tornillo (por lo retorcido de su juguesca), muy conocido tras sus más de 200 películas, y también por sus excentricidades, a finales de la II Guerra Mundial, y quizá señalado por su característico y público anticomunismo de tipo paranoico (algo políticamente incorrecto entonces, con la URSS como aliada), fue denunciado por el director Otto Preminger ante el gran jefe Darryl F. Zanuck de racismo y nazismo, por insultar y no querer sentarse a comer con Clarence Muse, un actor negro que solía travestirse de mujer en el periodo mudo, siendo por ello despedido del estudio y de la película que hacía.
Tras lo cual solo trabajaría en otra más (Suspense, título que era una premonición), aunque él declararía  cinco años más tarde que se había retirado por algo que comió y le sentó mal a su garganta, que emitía una voz prodigiosamente baja que le había hecho absolutamente célebre. Aunque eso no dejó de sonar a chascarrillo, sobre todo después de lo que había hecho a continuación.


En un rancho que había ido ampliando hasta las 1500 has. en Oregón, desde la década de los 30 (él decía que para disfrutar con sus amigos sus últimos años), se había ido preparando para la III Guerra Mundial construyéndose incluso un enorme refugio nuclear, y todo tipo de infraestructuras de supervivencia, desde huerto y granja, con una ganadería de reserva (¿), hasta un aserradero y una enlatadora incluida, donde a principios de los cincuenta, en plena fiebre macarthiana vivía ya prácticamente encerrado a cal y canto, armado hasta los dientes. Hasta 1953, cuando, al ver que nada de lo previsto (y quizá deseado) sucedía, volvió a Hollywood como si nada, recuperando su vida normal, aunque ya sin trabajar. Y entonces le dio el cáncer de garganta tan temido (y quizá esperado desde hacía tanto), y la diñó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario