Microbios

Anoche acabó la No Feria. Aunque nunca se sabe; hay quien no ha apurado la penúltima ni dicho su última palabra. Ya lo dijo Don Antonio Gotor en 1884: “Échele usted microbios a la Feria”. Lo iba a contar un siglo después (1983) Alberto Mateos en su libro Evocaciones y recuerdos, aunque en persona, cuando venía a revisar su confección con aquella IBM “de bola” nuestra de segunda mano, y con voz resquebrajada y apoyado en el bastón y en su pose más guasona nos ilustraba alguno de sus pasajes, la cosa adquiría un punto desopilante. 

99 años antes el gobierno de la famosa alternancia había declarado en septiembre y de forma preventiva el estado de sitio por el cólera. 

Pero como la oposición era negacionista, el gobierno se hincó más en sus medidas –obsérvese que no solo la política; la estulticia también es alterna y permanece–, y nuestra plaza, fiel a su amo, cerró la ciudad, hasta con barricadas (así sus accesos, con tablas), poniendo en cuarentena, precisamente en el Ferial, a una serie de gente tomada más o menos al azar o que habían llegado por tren, confinando entre otros al presidente de la Audiencia, y a un magistrado (quizás para dar ejemplo, o fe), con equipajes y hasta familia –como debe ser en Feria. 

Y con esta suspendida, y dado que eran el único espectáculo papeable (y gratis), el personal se iba allí todos los días a verlos entre barrotes, como animales exóticos, a feriarse un poco de cachondeo y montarse su peculiar Circo y fieras, la Parada de los Monstruos o cualquier otra atracción imaginable, a bailar y chancearse, bien ataviados y con las banderolas típicas del Ferial, mientras cantaban “A la jota, jota, que todos cantamos, los que sin microbios aquí nos hallamos”, que los de la jaula, actores y público a la vez de su Feria más exclusiva, acompasaban de buen talante. 

Y esa fue toda la celebración… hasta la de verdad, que ese año fue del 3 al 10 de noviembre, con corrida y todo –aunque para corrida la de este año–, pero con tal fracaso que se prorrogó hasta el 20N por ver de recuperar algo. Y eso no es todo. Al año siguiente hubo Feria, ¡y había cólera! ¿Alguien dijo microbios?