Que una tele puede ser una fosa séptica insondable, un atentado constante contra la dignidad y un insulto continuo a la inteligencia, a la vista están, pues la abyección más vil
Que una tele puede ser una fosa séptica insondable, un atentado constante contra la dignidad y un insulto continuo a la inteligencia, a la vista están, pues la abyección más vil
El doble envite (todavía ni truque ni órdago) de Sánchez a jueces y medios tiene su base en algo que ambos envidados perdieron hace tiempo: la credibilidad.
La vicepresidenta Montero pide
al PP una postura común para lo del CGPJ. ¿No se estará refiriendo a
la del misionero?
Yo alucino. Con tanto izquierdoso viejo y nuevo afirmando por ahí que si fueron a votar fue para parar a la extrema derecha. Glups.
Desde mi más tierna infancia, que allá por los cincuenta no lo era
tanto, ya que hasta el pan solía ser del día anterior, mi padre decía que había
que colocarse. No es que el hombre fuera un beatnik, aunque por la edad bien
pudiera haberlo sido, y ansiase un futuro para sus hijos colgado sobre las
nubes de Katmandú, que tampoco habría estado mal, sino más bien lo que trataba
de inculcarnos era esa forma de vida ya entrevista por él como cuajada en el
régimen anterior que consistía, y consiste, en mantenerse en un estado sufragístico de la propia existencia tan alejado y equidistante de la necesidad
como del exceso de esfuerzo para lograrlo.
Europa nunca fue un continente; más bien, y hasta 1945, era una fosa común. Hasta que los gringos establecieron su pax americana, y el destino europeo quedó fijado entre los derechos, como herencia propia, de la Ilustración, y la sociedad del bienestar a partir de concesiones al socialismo para impedir que el comunismo avanzase desde el este.