Si algo es común a toda Europa, y cada vez más universal, es la huida del dolor.
Si algo es común a toda Europa, y cada vez más universal, es la huida del dolor.
Los progres no tienen remedio. Su último gran dilema moral, intelectual, casi espiritual, a pique de caerse de la bicicleta (o del todocamino) es si permanecer en X, de soltera Twitter, o ponerse a servir, a la revolución, supongo.
Ahora mismo, el mayor fabricante de Nueva Extrema Derecha del país es el Psoe. No los pseudomedios, la oposición o Elon Mask.
Debe de ser por aquello que gritaban los Sex Pistols, “¡¡No future!!”, pero nunca nuestra sociedad estuvo tan colgada con el ayer.
Es sabido que el mundo está lleno de don nadies. La novedad es que cada día lo son (somos) más profundos.