Derechización

Ahora mismo, el mayor fabricante de Nueva Extrema Derecha del país es el Psoe. No los pseudomedios, la oposición o Elon Mask. Hubo una vez que lo hizo a sabiendas, en plan jovencito Frankestein, al sacar de la nada a Vox para machacar al PP en aquellas andaluzas. Y luego le vino bien para interpretar su papelón de Spiderman Antifascista. 

Pero ahora, cada vez que sale la Bego, el Koldo, esa fea de Bildu u otro mariachi teleñeco recordatorio de la huida hacia delante de Sánchez en pos de la nada con gas en medio del pitote nacional montado, mil nuevos aspirantes a salvapatrias de nuevo cuño llaman a las puertas de la ideología de moda, quizá porque las otras se hayan ido a.t.p.c. 

De hecho, la izquierda ha desaparecido, algo así como esas cosas retestinadas difíciles de detectar y más aún procesar salvo por un operario RSU. No hay más que ver las propuestas de vivienda de Podemos o las sumarísimas pseudomedidas de los socios del doctor, también en izquierdología, entendida esta como la erosión (aún más) de la igualdad de las ciudadanías o las ventajas penitenciarias para la reconciliación de todos…los antipaís que en este país son, por ir a algo actual.

 Eso es pura derechización, en lo que todos han ido cayendo desde la crisis y el Covid, endureciendo sus políticas, algo menos la derecha, que no lo necesita. 

El problema del Psoe es que, al haberse vendido como paradigma socialdemócrata garante del estado del bienestar, y habiéndose ido al carajo tal sistema, en sanidad, educación, dependencia, vivienda, alimento, curro, seguridad, expectativas, etc, y no aportar para su mantenimiento sino palabrería, buenas intenciones (o cinismo, vaya usted a saber) y mucha política neoliberal.

Y si todo escasea y además hay que compartirlo con otros pobres recién llegados, y tienes que reñir con el vecino porque le han dado la beca de guardería que tú querías, el desencanto pasa a cabreo y este a la puñalada trapera al considerado culpable del desrumbe (y del derrumbe), véase a Ábalos el ligues, a la Alegría del huerto o a Bolaños el justo. La derechización está servida. Y de nada sirve echárselo en cara a la gente, que siempre podrá decir: vosotros empezasteis primero.