jueves, 30 de septiembre de 2021

La colada

 

Cuando la lava llegó al mar, el IPC, ese otro dinosaurio de nuestra época, todavía estaba allí. Y subiendo.

Por el 4% va ya. A ver a quién le han subido el sueldo ese pico. Antes bien parece ser la lava la que se nos ha subido a la cabeza. O ni siquiera ha hecho falta, ya que nos disparan en horizontal, desde la tele y otras troneras, directo al cráneo, que nos lo ponen como un bombo, y luego dicen que son secuelas del covid. 

Pero, bueno, algo ha cambiado; ahora a la lava le dicen “la colada”, aunque lo que es la colada la hacen con el personal, colándole dinosaurios en forma de supositorios por los ojales, para tapar así otros animales igual de jurásicos como es el no llegar a fin de mes, una bestia anterior incluso a la creación del calendario, que ya es. 

Pero si hay algo seguro, además de los impuestos y que el dichoso mini cuento de Monterroso es el más resobado del corolario cansino literario, es que, cuando la lava se termine, la colada, la nuestra, todavía estará ahí, dinosáurica y llena de calandracas y palominos. 


De modo que el presidente puede seguir viendo tranquilamente la NBA más que una pijichoni una serie otomana, que cuando terminen de encestar y ganen “de 40 o más” –maldita jerga odiotóxica-, la canasta seguirá ahí, exuberanta de mugre como la recibió, o peor. 

Que a lo mejor por eso no se pone al tajo, o se estará esperando a que haya que lavar a mano, por no haber ninguna hora de la tarifa eléctrica medio apropiada para la lavadora, y salir él en plan Freddie Mercury, en delantal, cofia y tal, cantando I want to be free (¿y quién no?), para impactar heroica y femeninamente a la audiencia. (Inciso: uno de los mayores errores históricos en España ha sido quitar las pilas de los lavaderos y poner secadora. Serán nostalgia. Y el jabón de losa). 

Aunque no caerá esa breva, lo del baile, digo, que este velociráptor haga de fregona ni para Instagram. No le hace falta. Cuando el dinosaurio despierte, ocho millones de votantes aún estarán ahí. Y otros tantos para el otro, ya que este tipo de dinosaurios siempre atacan en pareja. Además de que no colaría.

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