jueves, 12 de noviembre de 2020

Ficciones y contradicciones. Contribución a la crítica de la ecología política (para un planeta más justo, naturalmente). Post-it 29

 BESTIARIO DE SUPLENTES

La paloma

…“esa fumata blanca con una novedad de nadería, una cursilada indicadora del nivel de malgasto, pues palomo es quien come oro y caga plomo”.

Se cuenta, y así consta por ahí, que más de uno no era el primero que en el siglo pasado se ponía beligerante nada más verlas, por recordarles a la cónyuge, que curiosamente se había prendado de ellas y de su vuelo al llevarla a ver, en butaca y siendo novios, La ley del silencio y a Marlon Brando en plan colombicultor. 

También se les achacan influencias en más de uno a la hora de montar más de un negocio infame de aquellos, llamados mercería-paquetería (muchos de ellos bajo el nombre de La Parejita), que tanto complicaría la vida de sus dueños como las del vecindario. 

Y es que, sí, mucha aerodinámica especial, sobre todo cuando describían su clásica finta galante cayendo en picado llenas de plomo, pero aún así sigue inexplicado, siendo todo un indicio de augurio raro, por qué ambos miembros de la pareja segregan biberón, entre otros misterios, causa esta por la que es tan de admirar a quién es capaz de distinguir el sexo de un palomo.  


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