domingo, 25 de marzo de 2018

Fuerzas vivas


Si en Navidad se vuelve a casa, en Pascua prima echarse a la calle, estrenar disfraz, apalancarse en el barroco de su dramaturgia impostada en lo que llaman vuelta a la esencia, aunque no sea más que ejercitar un teatro de calle pedido por el cuerpo y los atavismos adquiridos por las neuronas primavera a primavera. 

Y las nuevas fuerzas vivas, más viejas que el formol, así lo han comprendido, saliendo de la lata o del congelador para acompañar santos, a la antigua, a lo franquista, militares, civiles y eclesiásticos, o incluso presidir pasando frío todos juntos, creyentes y descreídos, mesas al paso de la cruz, posando para la foto y el público de corrala, unidos por la oblea, la bendición del voto, la oración y el chusmarro, produciéndose así ese falso concordato callejero a tiempo parcial, esa comunión fija discontinua entre los que el día después, o dos horas, defenderán el aborto para quinceañeras, y los que lo condenarán siempre así reviente la gestan. 
No se trata pues, de una unión trina entre el fusil, el bastón de mando y la cruz, que por ser trío esté pidiendo a gritos la intervención del tribunal de La Rota. Ni siquiera de un matrimonio de conveniencia para obtener la nacionalidad de la concordia. Tanto ese laicismo rosigaltares que ofrenda devoción mientras persigue al devoto, y lo mismo sufraga a éste que al quemaiglesias, con que se nos prodigan nuestras fuerzas civiles, como la adopción en su regazo cuando no haldón para propinas, del seno de la Santa Madre, no es más que un auto espiritual vulgarote y pastueño para repartirse la taquilla de dividendos, que es el segundo fin de todo teatro: el primero es la representación y la catarsis para restablecer el vacío nihilista dejado por la utopía que sustituyó hace tiempo a la fe para acabar fracasando. 
Hoy, cuando ya no queda apenas nada por destruir quizá sólo reste este juego de playstation con la religión como excusa para reanudar vínculos, o lo que es lo mismo, compromisos, pactos, votos y dinero. Y cada año le dan al play y revive. Y oye, les funciona.

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