Al pan, pan

 

La empresa catalana Bimbo, al amparo del acuerdo del Gobierno con los independentistas de meter caña a las empresas huidas para que vuelvan al redil, se va a pulir a un montón de trabajadoras de su planta alicantina, a sabiendas de que renunciarán a trasladarse a Guadalajara o Barcelona para mantener su empleo. 

Si eso pasa con una empresa “española”, el ministerio de Igualdad, la Yoli y sus acocólitos, la liga LGTBetc lían otra como la de los pellets y lo del Vermut juntos. Pero, ¿a quién le importa una cosa así? A Puigdemont, que igual le ha jodido lo de Galicia al Psoe y sus socios nacionalistas con lo de la amnistía, no creo. Una pena, que no haya ya ni solidaridad entre secesionistas. ¿A Sánchez? Perdón, era una pregunta retórica. ¿A Feijoy? Seamos serios las siguientes líneas. 

Un político capaz de dejar creer a una parroquia como la manchega que son de los suyos, con un sediciente (que no sedicioso, aunque más le valdría) líder regional, que es un decir, cuyo papel principal es acompañarle en las fotos cuando se tercia, y a la hora de la verdad los deja a los pies de los caballos, para apoyar y encumbrar como propio (que lo mismo lo es) a un impostor oportunista del calibre de  Page, que dice que con el dinero que les dan a los independentistas él haría guarderías -lo cual es un peligro, pues serían tantas que tendría que meternos a todos en ellas, al fin y al cabo somos como niños-, pues no creo que esté para menesteres tan de menestralas, y tomar pan (aunque sea de Bimbo) y mojar(se) en ese moje. Ni en otros. 

Y es que casi ningún político está hoy en cosas tan pedestres. Ya que lo que peligra es España. Y sus negocios. Hoy lo que prima es el móvil y sus basuras de dimes y diretes. Y sobre todo, aquello que hace cinco siglos anunció ya el converso (y despreciado por tanto, como hoy tanto converso a la fuerza), Fray Luis de Granada en su Guía de Pecadores: “Verás maltratados los inocentes, perdonados los culpados, menospreciados los buenos, honrados y sublimados los malos, verás los pobres y humildes abatidos. Y el poder más en todos los negocios el favor que la virtud.” ¿A que les suena?