Vivimos de incertidumbres y morimos con dudas -y algunas deudas-. Y nuestras certezas son pocas (y menos que cervezas). Así, yo no sé si Ábalos es un picha brava o un pagafantas, pero sí estoy bastante seguro del triunfo tanto de Trump como de Sánchez en sus envites. Ambos saben bien lo que se hacen, y además les favorece aquello que señalaba Lenin para lograr el éxito en política, tanto las condiciones objetivas, o sea el mundo, como las subjetivas, o sea la gente.
Y es que el mundo, aún, aún; pero lo que es la gente es para troncharse. En lo que llevamos de siglo hemos tenido ya varios cracks bursátiles. Pues bien, de nuevo la reacción del personal ante el penúltimo hundimiento ha sido de dicha al ver que, tal y como se han encargado todos los medios de reseñar de la manera más sensacionalista posible, las grandes fortunas perdían billones, quedándose algunas en solo 30, 50 o 100.000 millones de dólares, mientras los demás nos comíamos los macarrones tan tranquilos al calor de la tele -¡como yo no tengo acciones, a mí que me registren, ja,ja,ja!-.
Y que se jodan los ricos. La típica alegría del tonto. Lo que demuestra que el hombre no aprende, pues le sobra ilusión y le falta memoria: hace nada, en la última debacle de los “ricos”, a los dos días ellos seguían siéndolo y los demás ya estaban pensando en hacer cola en los comedores sociales.
Porque si hay algo claro de las crisis que tanto machacan a los inversores es que funcionan como un cólico, y empiezan con rescoldín y dolor de estómago por arriba, pero cuando llegan abajo es cuando viene la cagueta. Moraleja: para no irse por la pata abajo, mejor que lo de arriba vaya de cojón de mico.
Sí, ya sé que esto es muy contrarrevolucionario. Pero es
preferible a ser un idiota alegre por el infortunio de otro, que al final te
repercutirá a ti más que a él. Que es por lo que Sánchez, que conoce muy bien al
necio patrio, sacará rédito del absurdo y acabará yendo a uno de los actos del
año jacobeo de Franco a decir en la Plaza de Oriente:”¡Españoles todos; la
conspiración trumpmasónica quiere hundirnos. Pero con vuestro voto venceremos”.
Y reír, ni te cuento.