miércoles, 9 de abril de 2025

Impresiones

 

Vivimos de incertidumbres y morimos con dudas -y algunas deudas-. Y nuestras certezas son pocas (y menos que cervezas). Así, yo no sé si Ábalos es un picha brava o un pagafantas, pero sí estoy bastante seguro del triunfo tanto de Trump como de Sánchez en sus envites. Ambos saben bien lo que se hacen, y además les favorece aquello que señalaba Lenin para lograr el éxito en política, tanto las condiciones objetivas, o sea el mundo, como las subjetivas, o sea la gente. 

Y es que el mundo, aún, aún; pero lo que es la gente es para troncharse. En lo que llevamos de siglo hemos tenido ya varios cracks bursátiles. Pues bien, de nuevo la reacción del personal ante el penúltimo hundimiento ha sido de dicha al ver que, tal y como se han encargado todos los medios de reseñar de la manera más sensacionalista posible, las grandes fortunas perdían billones, quedándose algunas en solo 30, 50 o 100.000 millones de dólares, mientras los demás nos comíamos los macarrones tan tranquilos al calor de la tele -¡como yo no tengo acciones, a mí que me registren, ja,ja,ja!-. 

Y que se jodan los ricos. La típica alegría del tonto. Lo que demuestra que el hombre no aprende, pues le sobra ilusión y le falta memoria: hace nada, en la última debacle de los “ricos”, a los dos días ellos seguían siéndolo y los demás ya estaban pensando en hacer cola en los comedores sociales. 

Porque si hay algo claro de las crisis que tanto machacan a los inversores es que funcionan como un cólico, y empiezan con rescoldín y dolor de estómago por arriba, pero cuando llegan abajo es cuando viene la cagueta. Moraleja: para no irse por la pata abajo, mejor que lo de arriba vaya de cojón de mico. 

Sí, ya sé que esto es muy contrarrevolucionario. Pero es preferible a ser un idiota alegre por el infortunio de otro, que al final te repercutirá a ti más que a él. Que es por lo que Sánchez, que conoce muy bien al necio patrio, sacará rédito del absurdo y acabará yendo a uno de los actos del año jacobeo de Franco a decir en la Plaza de Oriente:”¡Españoles todos; la conspiración trumpmasónica quiere hundirnos. Pero con vuestro voto venceremos”. Y reír, ni te cuento.  

miércoles, 2 de abril de 2025

Mientras dormimos

 

Salgo y veo a Santiago, mi fotógrafo. Viene ya de vuelta con el carrito del bebé, y al ir a verlo me dice, sí, mira el niño, y me enseña la bolsa del pan en el nido, y nos reímos. Yo me acuerdo de que, a la primera que vi con tales estrategias ortopédicas, pero a la inversa, fue a una prima mía que iba siempre con el carro de la compra y nunca compraba nada, y es que la habían operado y lo llevaba para apoyarse, tan coqueta (y práctica) ella. 

Naturalmente, no me informa, por pudor, respeto y modestia, que expone en La Asunción -esas cosas las deja para el guasap-, y, no sé cómo, llegamos al sueño, que es mi tema. Yo jamás he podido entender cómo hay gente que puede irse a dormir con la radio puesta. Y él me lo explica: pues no durmiendo, y esperando a las siete para ponerla de nuevo. 

Y es que los insomnes, o los colgados radiofónicos están tocados por el 7. Sus ritmos circadianos, ajustados en función del verbo de Alsina o Federico, se empiezan a hacer carne en llegando esa hora, que es un decir, pues si la pareja les exige cualquier débito conyugal en tal horario boca-oreja, ni una rosca, ya te digo, pues el otre ya está en modo oral, a verlas oír, y no sabe, no contesta, pues ya está en línea (para bingo) con el más allá que supone esa voz que para cualquier radioyente tiene sabor a aurora, ya sea rasposa, cutre, engolfada o medio gangosa. 

El oyente de las 7 se traga, no ruedas de molino, sino una noria entera con sus cangilones y el burro. Y además, hace proselitismo. Es el principal diseminador del fragor, el campo abonado por la noche en semi vela de la noticia al caer, el instrumento natural del orate, la fiel herramienta de su Savonarola de las ondas preferido, el trae y lleva ideal y vehemente de todo aquello que es asiento de fe a las 7 del día y que será humo al día siguiente. 

Y todo eso lo emprende el sietehorino mientras dormimos los oyentes -muchos hasta videntes- del cuchicheo nocturno hasta esa hora mágica en que el alba se alía con el sueño. Y oídos sordos. O con la onda hecha voz, para otros más atentos. Y es que, otra cosa no, pero el alba siempre llueve a gusto de todos.

viernes, 28 de marzo de 2025

Saberes

 

En esta vida saber ponerse malo resulta fundamental para la supervivencia. Y es que hay mucho temerario por ahí. Por ejemplo, un transexual que se empeñe en que le construyan hasta donde sea posible un aparato femenino, se pasará después media vida en el ginecólogo y la otra media pendiente de la próstata. 

Sin embargo, tú te pones malo un día de mercadillo de los Invasores, y tienes barra libre en cualquier ambulatorio, y si es en uno de sus alrededores lo mismo hasta te ve el médico. Aunque tú sabes que ese es el día de la salud universal, y eso es jugar con ventaja. 

Ni tampoco vale hacer trampas. Así, flojear, mañana concretamente, a sabiendas de que, si te presentas en urgencias por la noche, seguro que a las tres o las cuatro de la madrugada, con el adelanto horario, ya estarás atendido. Nos ha jodido, así, se pone malo cualquiera, y triunfa. 

No, yo digo por su sitio, que te dé un pijritate, aunque sea leve, como por ensalmo, e ir y descubrirte de rebote una embolia, hacerte un cateterismo y salir niquelao para unos años. O un cáncer primerizo, cuatro sesiones, y a Benidorm. 

Ese tener el cuerpo a mano, ese saber se ha perdido, básicamente por haber entregado la evaluación de nuestras sensaciones mórbidas -que según Boltanski dependen de la experiencia, expectativas y el aprendizaje- a terceros que, basándose en procesos de reglamentación a partir de la enfermedad en otras personas y otras clases, te protocolizan para hacerte cliente asiduo, un objeto del sistema. 

Y, claro, te desnaturalizas y pierdes esa capacidad mitad intuitiva mitad empírica de cuando te inyecta(ba)s en vena un ajomataero, una sartenada de orza y una redoma de vino, que automáticamente te doctora en medicina preventiva para auto diagnosticarte cualquier cosa frente al escepticismo de los facultativos. 

Y es que saber ponerse enfermo -y la receta citada no falla- te procura como.., horizontes, que es lo que da la perspectiva de la muerte. De lo contrario siempre estás allí, moneando, sin solucionar nada, lamiendo una quimera cronificada, adquiriendo al final complejo de lavativa, y, al no saber caer malo, cargando con lo que se les ocurra a otros. Y siempre toca.

miércoles, 19 de marzo de 2025

Letras pa'l cante: Toná y martinete

 Que no me tengan cariño,

pésame ni condolencia,

que he dejado el corazón

para echárselo a las fieras.

 


Fuego con fuego se apaga,

la piel del agua me quema

el agua que con tus manos

llenas de agua a manos llenas.

Ninots

 

Iba a ir a las Fallas, pero al final me he conformado con la que hay montada desde hace años con el tornado incesante de impostura, mentiras y teatrillo vil en que ha venido a parar el torbellino de basura nacional, escupiendo miserias sin parar, y también a cada vez más ciudadanos del sistema (usurpado por el tornado mismo), antaño preocupados y hoy hasta los mismísimos de todo lo que no sean sus asuntos más particulares. 

Objetivo pues cumplido: dividir la población en tontos útiles y atentos, y antisistema los demás, que, de hecho, cada día nos da más lo mismo la diestra que la siniestra (en mayoría), la corrupia, el disloque, la democracia y el sursum corda (arriba los corazones). Ahora estamos con las armas (y arriba las manos…, que te voy a desplumar). 

El si vis pacem para bellum ha vuelto, o sea la instauración mundial de la Asociación del rifle. Charlton Heston estaría contento. Y también Margarita Robles, ese ninot indultat cuya trayectoria, de mujer a magistrada, de ello a ministra y de tal a belicista contentísima de adquirir muchos juguetes pimpampuneros, me hace temer que mi quinta vuelva del confinamiento en la reserva (de la comanchería de la vejez) a la primera línea de fuego, a falta de otros más jóvenes a los que quepa suponer el valor. 

800.000 millones, algo que no cabe en cabeza humana, dispuestos por Europa -gastad, gastad, malditos, que ya se os repondrá la pasta-, y que son los mismos anunciados (¡qué casualidad!) hace meses por Draghi para levantar la UE. Pero ahora, en armas. 

Y ahí están. Unos, que sí, pero solo si pasa por el Congreso, que es quien tiene licencia para matar. Otros, que eso es demasiado importante para que lo estudien antes los políticos electos. Otros, que no pero sí; o que sí pero no; o que nosi, peroni. O que se llame seguridad. O que les den la parte que le toque a su nacionalidad. O que sí, pero solo drones, y que pesen poco. 

En fin, el despropósito fallero hispano de siempre, que está pidiendo a gritos no solo que resucite La Codorniz, la revista más audaz para el lector más inteligente. Sino también un poco de gasolina, y una cerilla. Y de indultar, lo justo.

jueves, 13 de marzo de 2025

Sueños

 Al parecer, todo el mundo sueña. Así, sabemos (por W. Allen) que hasta los seductores tienen sueños; que (según Galeano) las pulgas sueñan con comprarse un perro; o que (por P.K. Dick) los androides sueñan con ovejas eléctricas.

miércoles, 5 de marzo de 2025

Sores


Era imprevisible que el primer mandamiento sería no atentarás contra la mujer, y los crímenes contra ella los más penados, por su mayor entidad jurídica, tras su inclusión en la cadena económica por los Ford, Taylor, Stajanov y otros grandes hijos de perra

jueves, 27 de febrero de 2025

viernes, 21 de febrero de 2025

Ya empezamos de albañiles (2005)

 

No estoy seguro si fue el Guerra el que, toreando en La Coruña, cuando aún no era nacionalidad, y decirle un periodista qué lejos le pillaba Sevilla, dijo aquello de “lo que está lejos es esto; Sevilla está en su sitio”. Con esta paletada de carallo el torero expresaba no obstante la idea etnocéntrica tan generalizada entonces de la patria, tan próxima en la lejanía, que casaba perfectamente lo local con lo general. 

jueves, 20 de febrero de 2025

Tapiados


Cuando los políticos se meten a albañiles, lo mejor es irse de la casa… si se puede. Y es que la cosa es mundial. La nueva era, para unos del despropósito y para otros espléndida, ya está aquí.

martes, 11 de febrero de 2025

La inversión


Hace poco, una niña recién ingresada en la ESO me dijo que ella lo que quería era tener dinero para irse a las Maldivas. Con doce años. ¿A qué? A relajarse. Que está muy machacada la infancia, oye. Y poca broma.

Escarchados

 












jueves, 6 de febrero de 2025

La fa(lla)ga


A estas alturas de la Dana, los únicos que han cobrado, y seguro que poco, han sido los militares que fueron al rescate del pifostio. Y porque son empleados públicos. Los demás, o sea los danificados interfectos, están a verlas venir. Lo esperado, pues.

miércoles, 29 de enero de 2025

Aniversario


La apropiación de la historia como propaganda, a la que tan dada es la socialdemocracia europea en cualquiera de sus versiones, izquierdista, liberal o mediopensionista, es también una nostalgia autoflagelante utilizada como venganza fustigatoria sobre sí misma en función de su pecaminosa conciencia farisea,

jueves, 23 de enero de 2025

Mieditis


Las primeras Trumpadas del re-presidente, han sido más bien decepcionantes. Pese al negocio mediático mundial adoptándolo como gran rellenador de parrillas, y vendiéndolo como el nuevo Atilano del barrio

jueves, 16 de enero de 2025

La mirilla

 

A veces me da por leer a algunos colegas, no sin cierto pudor entrometido, y no para juzgar, curiosear u otra banalidad herrumbrosa, sino para ver en qué estado de entropía (o entropeao) me encuentro. 

lunes, 6 de enero de 2025

Wildeanas

Entre los buenos propósitos del año nuevo, no pocas mujeres se han prometido un perro; de dos o cuatro patas, pero un perro, ese animalico elevado a pseudo androide

jueves, 2 de enero de 2025

Fun, fun


Pasado el ecuador navideño hecho a golpe de colonias, bombones y ligueros, y renacida la esperanza de sobrevivir al cardiochristmas (o buenos días, infarto, que cantaría Billie Holiday),