miércoles, 6 de junio de 2018

La venganza de Zaratustra

No sé si es este año o el próximo cuando se conmemora el 175 aniversario del nacimiento de Nietzche, que para muchos resulta un evento de mucha celebración, sin duda, pues en efecto, el pájaro decía cosas como ésta del Crepúsculo de los ídolos: “El hombre que ha llegado a ser libre, y mucho más, el espíritu que ha llegado a ser libre, pisotea la despreciable especie de bienestar con que sueñan los tenderos, los cristianos, las vacas, las mujeres, los ingleses y demás demócratas. El hombre libre es un guerrero.” Agua.

La frase, así a primera vista, es un torpedo en toda regla a la línea de flotación de cierta idea de convivencia, aunque si la pensamos mejor y la observamos con detenimiento..., bueno, pues también. 
El pensador se pasó la vida inteletando un pensamiento con el que dar al traste con el invento merengado del parlamentarismo y no se cortaba un pelo en anunciar malas nuevas –que gran periodista habría sido– bajo el epígrafe La democracia es la peor mierda del corral, que luego mucha gente ha querido suavizar, retocándosela con eso de que es lo menos malo y tal, y de que se equivocó en muchas cosas, como, sin ir más lejos, en lo del bienestar de los ingleses, paradigma de la democracia en sus tiempos. Pero quién le iba a decir a él que en pocos años iban a aspirar –como todo demócrata de pro– a un confort hecho de ginebra, fútbol y viajes a Mallorca. Un fallo lo tiene cualquiera.
Despedida de solteras de hijas de la Gran Bretaña 
en Magaluf,  o lo que ellos llaman un hen party.
Aunque, en su honor hay que decir que no andaba muy desencaminado, pues la historia se ha encargado de darle la razón de manera sarcástica y así, el bienestar de las mujeres ha quedado reducido a una cuota, las vacas se han vuelto locas, supongo que de felicidad, y Carrefour y Eroski han dado su merecido a los tenderos y demás cristianos que son los demócratas, perdón, quiero decir compradores. ¿Ustedes creen que si el hombre libre fuera de verdad un guerrero, la gamba roja iba a estar a ese precio? 
No, el hombre, hoy, es un guerrero dormido. Aunque no todos, pues los hay que, antes incluso de haber liberado el espíritu, o creyendo que ya lo tienen liberado (de hecho muchos de ellos son liberados, políticos, sindicales, etc), se libran en realidad de su espíritu liberando ciertos instintos y pisoteando a los demás. Y no dejan dormir.
Se trata de una resultante que los exégetas del maestro posteriormente dieron en llamar nihilismo, una especie de bilis que la vesícula de la libertad segrega para compensar su frustración y que hoy abunda tanto en el organismo social. Un rebote que el filósofo tuvo al percatarse de que los valores de libertad, igualdad y fraternidad propugnados por el racionalismo de la modernidad eran un camelo y, defecando en la madre que los parió a todos, declaró extinta tal época e inauguró lo que se denominó posmodernidad, que lo único que tiene que ver con Almodóvar es la escena aquella de Pepi, Lucy y Bom, del concurso de miembros, viriles por supuesto.
Por lo demás, sigue presente, civilizadamente eso sí, en todo el existencialismo, el estructuralismo y otras formas de explicar esta porquería. Pero de lo que más cerca está es del alma de hoy, como un Pepito Grillo que la asesora con un soplo en sus creaciones más modernas y productivas, los cybor, la internet, la robótica, la biotecnología, la bolsa, el control político, las comunicaciones, etc, siendo la violencia el efecto de un nihilismo creado para el bien, para liberar el espíritu de una puñetera vez, según las multinacionales y el poder. Y pedir la pena de muerte, otro acto nihilista. Sobre todo si no produce beneficios, cosa que hace ya en las cárceles de pago de muchos estados, donde cobra otro sentido y por tarjeta. 
Foto de familia del Euskadi Buru Batzar, todo dispuestos a ver
         cómo se reparten algún botín internacional (o de España)
De manera que, como colofón, se puede afirmar que, no es que el nihilismo se extinguiera con Nietzche hace cien años, sino que se transformó en dos, el que da dividendos y el que no.

Para residir plácidamente en él, en el bienestar de las vacas y demócratas, sólo hay que aprender a ir eligiendo. Y el que quiera un máster, que se apunte al PNV.

No hay comentarios:

Publicar un comentario